Dicen que el humor es muy relativo y para lo que algunos tiene gracia para otros supone una ofensa y más en estos tiempos donde todo se coge con pinzas.
Si alguien conoce estos casos es Paz Padilla, la humorista y presentadora de 'Sálvame' suele utilizar el humor en el programa siempre que tiene ocasión, causando la risa del público y de los colaboradores allí presentes.
Lo cierto, es que el último programa de 'Sálvame' del año fue muy diferente a los demás, ya que simplemente se hacía un repaso de las grandes noticias del año en un ambiente disperso y sin los malos rollos entre colaboradores, habituales en el programa.
Uno de los temas de conversación en el programa fue el ya comentado estado físico del cantante Camilo Sexto y de su supuesto «secuestro», ya que tanto familiares como amigos aseguran no saber nada de él.
Mientras se debatía sobre la noticia, Paz Padilla no dudó en bromear con la edad del cantante llegando a asegurar que «tiene 103 años» y que «parece una momia». Las críticas ante tales comentarios no se hicieron esperar y muchos la tachaban de «faltona» y «sin vergüenza».
A pesar de que Paz Padilla no ha sabido expresarlo bien, lo cierto es que la imagen actual de Camilo Sesto asusta. Tras su última aparición pública en el programa 'Que tiempo tan feliz' saltaron todas las alarmas.
La cara del cantante se veía demasiado estirada, casi sin poder gesticular y con las fracciones prácticamente congeladas. Casi sin poder hablar, Camilo Sesto contestaba a las preguntas de la presentadora, algo que sin duda asustó a muchos de sus fans.
La nueva cara de Camilo salió publicada tanto en prensa como en televisión y eran muchos los rumores que afirmaban que este gran cambio se debía a una operación estética, en un intento del artista para parecer más joven.
Durante semanas, la cara del cantante fue objeto de memes en las diferentes redes sociales.
La presentadora gaditana hace todo lo que puede para animar todas las tardes de la semana. Ríe, canta, baila, actúa e incluso lanza pullas a los colaboradores.
Utilizando siempre el humor, Paz no duda en comentar los diferentes temas que salen en plató como si fuera una colaboradora más. Su espontaneidad y su naturalidad han provocado que en diversas ocasiones la presentadora no sea consciente de lo que dice o hace.
Hace unas semanas, la humorista se situaba en el centro de la polémica al filtrar, en directo, el número de teléfono y la dirección de correo electrónico del colaborador Kiko Hernández.
Lo cierto es que el humor de Paz, no entusiasma a todos sus compañeros y son muchos los que la acusan de ocultar su verdadera cara tras los comentarios ofensivos escondidos en clave de humor.